Athina Solutions
Nuestro primer encuentro. Intensidad. El segundo encuentro. Consciencia. Un tercero. Asertividad. No me alcanzan los diccionarios, ni las imágenes, ni las notas para describir los ratos que compartimos. Si tenés la bendición de conocerla, a cada instante descubrís algo nuevo. Tuyo. Y de ella.
Te imprime su humanidad. Te enseña la alquimia de cómo crear nuevos colores. Su alquimia. Colores que te potencian. Que liberan tus sueños. Que te hacen crecer exponencialmente. Colores que vos también aprendés a crear, porque es generosa.
Aprendés a crear luz. Y aunque a veces flaquees, ella te guía con su faro. Rutilante.
Y tu cuerpo se siente protegido. Y tu mente lo siente. Y tu alma te lo agradece. Creo que si clonáramos a Irene podríamos sentirnos más vivos. Más vibrantes. Más sanos. Más felices.
Altruista. Maga. Sensible. Protectora. Honesta. Paciente-impaciente. Respetuosa. Humilde. Bella. Brillante. Justa. Enérgica. Virtuosa por donde la mires. Y siguen sin ser suficientes las palabras. Una de nuestras mejores representantes. Una de nuestras luminarias. Humana.